¡Hola! Soy instructora de Zumba y me certifiqué en Chicago, donde viví hasta hace algunos meses. El deporte siempre fue parte de mi rutina diaria, sin embargo, odiaba correr o usar la elíptica en el gimnasio. Sinceramente, siempre me aburría y no paraba de contar los segundos cada vez que lo intentaba.
Durante mi tiempo en Chicago, probé diferentes clases y me di cuenta de que Zumba era un divertido reemplazo al cardio que incluía en mis rutinas diarias. No sólo era más entretenido hacer ejercicio escuchando un poco de nuestros ritmos latinos, -lo que me hacía sentir más cerca de mi lindo Perú-, sino que encontré que estas rutinas y coreografías me generaban una sensación de alegría, motivación increíble y que además recargaban mi energía. Así, fue como decidí certificarme; quería transmitir a otras personas esa energía, entusiasmo, alegría y satisfacción que yo sentía cuando entraba a mis clases siendo alumna. Si yo siento esto, ¿podrían otras personas también sentir lo mismo? Me encantaba la idea de poder ser yo una herramienta para lograr eso en otros.
Pues bien, todo esto me llevó a darme cuenta que hacer Zumba, no sólo trae beneficios a mi cuerpo, sino que también trae consigo muchos beneficios para mi mente y alma, algo en lo que hoy en día las personas tratamos de trabajar con más dedicación. Para explicarles mejor, les cuento algunos de los muchos BENEFICIOS que Zumba nos trae emocional y mentalmente:
1. “Un tiempo para ti”
Las sesiones de Zumba están conformadas por coreografías sencillas, sin embargo hay que estar concentradas para no perderse. Por lo tanto, es un espacio que te “obliga” a dejar de lado todo lo que pasa en tu día a día y concentrarte en una actividad. Es un tiempo al que dedicas el 100% de ti para ti, donde bajas el switch de las preocupaciones y el estrés, y priorizas al cuerpo sobre la mente, permitiendo que esta última descanse.
2. “Atrévete, desafíate”
Es muy común que muchas personas no se animen a entrar a una clase de Zumba, porque les da roche que las vean bailar, o les da vergüenza equivocarse en un paso. Sin embargo, practicar Zumba es una buena forma de soltarnos, de vencer la timidez, el miedo a equivocarnos, o hacer el ridículo. Cada vez que logras dominar un paso, aprender una coreografía o terminar la clase habiendo dado todo de ti y terminas agotada, experimentas un sentimiento de superación ya que lo lograste, terminaste la clase. Esto lleva a aumentar tu seguridad y confianza, empujándote a salir de tu zona de confort. Al final esa seguridad y confianza conseguida pueden llevarte a probar cosas nuevas o mejorar otros aspectos de tu vida.
3. “Fitness party”
Para mí el objetivo más grande y potente de Zumba es divertirse. Hablando técnicamente (poniéndonos sabiondos), cuando realizas actividades físicas, liberas endorfinas. Las famosas “hormonas de la alegría y felicidad”, entran a tu torrente sanguíneo cada vez que haces ejercicio, pero ya que Zumba es un entrenamiento de por sí divertido, promueve aún más este efecto. Además, Zumba se practica en un ambiente de buena onda, alegría, diversión y en compañía, armando un nuevo grupo de amigos y socializando en los clásicos desayunos o comidas post clase –y si por ahora no puedes ir a clases presenciales, puedes compartir las clases virtuales con tus amigos o familia.
Soy Maya Corzo, soy instructora de Zumba y nunca he sido más feliz en mi vida….Y es que, hacer Zumba ha tenido más beneficios para mi mente, alma y corazón de lo que pueden imaginar y quería compartirlo con ustedes.
Zumba me inspira, me motiva, me desafía
Instructora Certificada de Zumba
IG @vive_zumba
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