El término "Body Positivity" y los cambios culturales que han ocurrido como resultado de este movimiento son universalmente conocidos y son increíbles. Este movimiento ha traído muchos tipos de cuerpos diferentes al frente de los medios. Desde Ashley Graham hasta modelos "Street Size": tenemos la suerte de vivir en una época donde se considera atractivo una gran variedad de tipos de cuerpo.
Por lo general, este movimiento de aceptación por nuestro cuerpo es algo súper bueno. Ha cambiado la forma en que pensamos sobre nosotras mismas y sobre los demás. Todos sabemos que odiar nuestras imperfecciones o las imperfecciones que "pensamos que tenemos", no nos sirve.
Mirar nuestras llantitas o sentirnos mal porque nuestros skinny jeans son demasiado ajustados no es bueno para nuestro bienestar general. Este movimiento, nos ha dicho que no necesitamos ser talla XS o o tener abdominales perfectos para ser dignas de amor. Podemos lucir bien sin importar la talla que tengamos. Y esto es completamente cierto.
¿Pero qué pasa cuando por esta aceptación, terminamos ignorando las señales de advertencia de que nuestros cuerpos no están saludables? Querer a nuestro cuerpo no significa que lo estamos tratando necesariamente bien.
No importa qué talla somos, todas necesitamos actividad física. No tienes que matarte 5 veces a la semana en un booty camp - al menos que quieras-...Si pilates o bailar es lo tuyo, ¡A por ello! Ser positivas con nuestro cuerpo también significa no sentirnos culpables por comer un brownie o una galleta deliciosa el día anterior a nuestro período o un dia que nos provoque. Pero probablemente no deberíamos comer una o ambas cosas todos los días.
Si quieres ser positiva con tu cuerpo, tienes que aprender a amarlo, y eso requiere trabajo, darte la libertad de cambiar e incluso hackear tu cerebro.
¿Cuántas veces al día te miras en el espejo y piensas "qué asco" sobre algún aspecto de tu apariencia? ¿Cada vez que vas al baño? ¿Cada vez que pasas el espejo en el pasillo? Y debido a que nuestros cerebros dependen del uso que le demos, cada vez que nos damos la misma retroalimentación negativa, estamos reforzando esa idea y fortaleciendo el cableado en nuestro cerebro para ese tipo de pensamiento y los sentimientos consecuentes. Básicamente, estamos creando un círculo vicioso sobre nosotras mismas.
Para aprender a amar nuestros cuerpos, necesitamos tener constantemente más pensamientos y sentimientos auténticos y positivos acerca de nosotras mismas que los negativos, lo que reconectará nuestro cerebro y las emociones consiguientes. Pero, ¿cómo lograr comentarios genuinos y positivos cuando nos miramos en el espejo? Bueno, tenemos que cambiar lo que no nos gusta, así que cuando nos analicemos (que siempre lo hacemos), aprobaremos lo que vemos. Y en lugar de pensar "Ugh, odio mi pelo" o cosas por el estilo, nos diremos: "¡Mamiiiita, qué ricotona estás!"
¡A por ello!
Aquí es donde entra el trabajo duro y darnos la libertad para cambiar. Si hay algo en tu cuerpo que no te gusta, haz algo al respecto. Durante años, odiaba mis piernas. Odiaba mis caderas. Pero a medida que crecí (llegué a los 30), aprendí formas de superar mis sentimientos negativos sobre estos aspectos de mi cuerpo, y compartiré estos consejos con ustedes.
Antes de entrar en lo que podemos controlar, quiero abordar lo que no podemos controlar. Hay aspectos de nuestros cuerpos que son genéticos sobre los que no podemos hacer mucho o nada, como alergias, nuestra altura o estructura ósea. Siempre mediré 1.62 y tendré caderas que son "buenas para tener hijos". (La casamentera de Mulan habría aprobado mis caderas). Estas partes de mi cuerpo las tengo que aceptar tal como son, como realidad y como quién soy.
Ok, volvamos a lo que podemos controlar. Aquí están mis consejos sobre qué hacer si ...
No te encanta tu pelo
-Encuentra un corte de pelo que le vaya a la forma de TU cara y que te haga sentir linda. Entra a Pinterest a buscar ideas, habla con tu peluquero. Ten en cuenta el tipo de pelo que tienes (greso, delgado, ondulado, lacio...), acéptalo y arriésgate.
-Usa productos que puedan ayudar a controlar los problemas que tienes con tu pelo. Pide recomendaciones a tu estilista. y luego crea el hábito de usar esos productos todos los días. Valdrá la pena el tiempo y dinero extra.
-¡Píntalo de otro color! La emoción de un cambio generará muchos comentarios positivos.
No te encanta tu piel
-Aprende sobre tu piel y los conceptos básicos del cuidado de la piel. -Busca productos para el cuidado de la piel y maquillaje que sean adecuados para TU tipo de piel (seco, graso, acné, etc.) -Establece y mantén una rutina de cuidado de la piel. ¡Sé constante y sé paciente! Tu piel se adaptará a los productos que usas regularmente, pero puede tomar semanas, o incluso meses, para ver resultados. Respeta el período de ajuste. -Acude al dermatólogo, especialmente si necesitas abordar problemas de la piel como el acné, la rosácea o semejantes. -Considera si tus brotes podrían estar relacionados con la comida. -Si no está seguro de cómo aplicar o usar maquillaje, te recomiendo que aprendas más sobre cómo aplicar diferentes productos y looks. ¡YouTube es buenazo para esto!
No te encanta tu cuerpo
-¡Haz ejercicio! Empujar tu cuerpo físicamente va a aumentar tu resistencia emocional frente a las dificultades de la vida. Y saber que tienes fuerza, condición física y flexibilidad te va a dar orgullo y confianza en tu cuerpo.
-Haz buenas elecciones de comida. Come bien para que tu cuerpo se sienta bien.
-Incluso si no está perdiendo el peso que deseas perder o no puedes cambiar tu ADN; saber que eres fuerte, tonificada y saludable te ayuda mucho a amar cómo te ves y sientes.
Vale la pena el tiempo extra, el esfuerzo y el dinero que puedas gastar; considéralo una inversión en ti misma que traerá a tu vida cambios duraderos y fascinantes.
En resumen creo que este movimiento de "Body Positivity" no solo debe de ayudarnos a aceptarnos y querernos como somos, sino también a tratar a nuestro cuerpo de una manera positiva. Estar saludables debe ser nuestra meta. Querer a nuestro cuerpo significa hacer lo mejor para él. Un estilo de vida saludable incluye placeres en raciones moderadas y estar alejadas de los extremos. Acéptate, quiérete y si no te gusta algo... esfuérzate para cambiarlo.
Besos,
Lucía
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