La cuarentena ha acabado y si bien fueron días complicados y llenos de incertidumbre, quisiera compartirles los aprendizajes que me llevo de estos días.
1. La importancia de un "te quiero"
Este virus me ha hecho valorar de una manera enorme la importancia de un abrazo, un beso, una caricia. Hemos estado distanciados de nuestros seres queridos y los hemos extrañado muchísimo.
Durante los últimos años, la manera de comunicarnos y de socializar se realizaba en un espacio virtual, las redes sociales llegaron para darnos una falsa ilusión de cercanía. Llegó la cuarentena y aunque, gracias a la tecnología pude estar conectada con mi familia y amigos, nunca nada reemplazará el contacto físico con las personas.
He aprendido la importancia de demostrar mi afecto siempre. Con un "te quiero" o a través de acciones tan sencillas como dejar mi celular cuando converso con alguien, mirar a los ojos, escuchar, abrazar.
2. Nuestra capacidad para adaptarnos
El ser humano es capaz de adaptarse a cualquier circunstancia y la creatividad es nuestra mejor aliada. Esta cuarentena ha sacado a la luz talentos que de repente no sabíamos que teníamos. ¿Nos provoca un lomo saltado? ¡Aprendimos a hacerlo! ¿Unos brownies ? ¡Nos volvimos las mejores reposteras! La verdad que no sabía que iba a disfrutar tanto cocinando.
¿Las plantas necesitan ser podadas? Veamos tutoriales para hacerlo. ¿Pelo largo? ¿Canas? Hemos sido nuestras propias estilistas....
Cada uno en su propia realidad ha sabido adaptarse y ajustar su estilo de vida. Nuestra capacidad para tolerar el cambio, aprender y adaptarnos me ha dejado gratamente sorprendida.
3. La diferencia está en los pequeños detalles
Toser y estornudar usando el codo como escudo, no tocarnos la cara, lavarnos las manos de manera constante, son pequeñas acciones que marcan la diferencia.
Me acuerdo que cuando viajaba y veía personas con mascarillas, nunca pensé que lo hacían- no sólo por ellos mismos- sino también por los demás. Tener en consideración estas pequeñas acciones es un gesto de cariño al que nos rodea.
4. Investigar bien antes de sacar conclusiones
Aprendí que existen muchas historias falsas circulando por ahí. Ahora intento investigar mucho, leer de diversas fuentes. Antes de compartir algo; cuestiono la fuente, su veracidad y sobre todo si aporta algo positivo.
5. El despertar de mi paz interior
Citando a Stephen Covey "La espiritualidad no puede ser algo con lo que a veces nos entretenemos, un pequeño compartimento de la vida. Tiene que estar en el centro. De manera que afecte a todas las demás partes"
Esta crisis me ha enseñado la importancia de tener una vida espiritual más formada. La vida no consiste únicamente en comodidad física, trabajo y vida social. También consiste en buscar nuestra verdadera naturaleza, tomar conciencia de nuestra alma y alcanzar la unión con nuestro ser superior, es decir, con nuestro propósito en la tierra. En mi caso es Dios, en tu caso puede tener otro nombre. El punto es buscarlo y conocerlo.
Lo importante, creo yo, es entender que cultivar una vida espiritual te ayuda a vivir una vida significativa, te da esperanza, te da paz interior y te ayuda a vivir una vida equilibrada. Cultivar la espiritualidad contribuye en gran medida a nuestra alegría y felicidad.
A mi me sirvió mucho este podcast, por ahí que también les sirve :)
¿Ustedes se han puesto en pensar en lo que han aprendido en este tiempo confinadas? Las invito a que reflexionen al respecto y si lo quieren compartir, me encantaría leerlas.
Un fuerte abrazo,
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